Platero

en-el-recuerdo

Platero 

burro

Apareció abandonado
No le gustan les humanes
A veces deja que le den mimos
Es el amigo inseparable de Alma

LA HISTORIA DE PLATERO

Platero apareció abandonado. Su historia es la de tantos otros burros que cuando ya no sirven son dejados sin más para que mueran en las calles o en los montes.
Él apareció en Verín y no lo abandonaron por viejo o por enfermo sino, probablemente, por su carácter que se negó a doblegarse a los deseos e imposiciones humanas. No le gustan les humanes y nosotres no tenemos nada que reprocharle por este hecho, como especie tenemos muchos motivos para agachar la cabeza.
Cuando le damos mimos a Alma se mantiene a una distancia prudencial para no separarse de ella pero dejarnos claro que no quiere nada de nosotres. Sólo en contadas ocasiones nos permite tocarlo por deseo propio. Odia a su herrador, las desparasitaciones y las visitas del dentista. En definitiva, todo contacto obligado con humanes. Lo queremos tal y como es, no nos debe su cariño, somos nosotres quienes se lo debemos todo.